Pescando barracudas

Las “barracudas” son, metafóricamente hablando, las familias difíciles, resistentes, que llegan a la consulta con un historial de cinco o más años de intentos terapéuticos fallidos. Como afirma el autor en clave de humor, son “las familias asesinas que devoran a sus terapeutas. Se las puede detectar por la sonrisa que asoma a sus labios y el timbre de regocijo que resuena en su voz cuando describen su problema crónico y enumeran a los terapeutas que han devorado”. El pescador necesita maestría para capturar el pez y prudencia para evitar sus dentelladas; análogas cualidades se requieren en el terapeuta, que debe comprender a estas familias, lograr que cambien y, al mismo tiempo, sortear los peligros que supone trabajar con ellas. Pero eso no significa que se deba improvisar: por el contrario, un procedimiento riguroso es requisito indispensable.

Basándose en su larga práctica de la terapia sistémica breve de familias, Joel S. Bergman describe un gran número de intervenciones estratégicas paradójicas, humorísticas, impactantes y eficaces. Numerosos ejemplos ilustran su modo pragmático de utilizar rituales, metáforas y otras estrategias para captar a las familias y ayudarlas a superar dificultades, proporcionándoles nuevos recursos y, al mismo tiempo, poniéndose a salvo de ser devorado.

Un vistazo al índice:

• Selección de las familias resistentes.

• Captar familias.

• Formulación de hipótesis clínicas.

• Uso y abuso de los equipos.

• Víctimas, asesinos y francotiradores.

• Algunos rituales y metáforas favoritos.

• Mantenerse a flote en aguas peligrosas.

• Sobrevivir como terapeuta.