La manía

Los psiquiatras y los psicólogos se han interesado más por la depresión que por la manía. Este hecho parece responder a la típica y tradicional mentalidad occidental, que reconoce más al hombre en sus tristezas que en sus alegrías.

Ya es hora de que nos ocupemos de la alegría, aunque sea en sus manifestaciones patológicas. Los hijos de esta tierra buscan una y otra vez la alegría, y encuentran, también una y otra vez, solo el placer o la felicidad; el placer de los animales o la felicidad de los ángeles. Como la alegría es la expresión más evidente de que el hombre se ha liberado de las servidumbres mundanas, este libro no es otra cosa que un canto a la libertad. Porque, precisamente, en las expresiones patológicas de la alegría se hacen más evidentes las ansias de libertad que habitan en todo ser humano.

El presente trabajo cuenta con precedentes concretos. Su autor publicó hace unos años un libro titulado La alegría. Un análisis fenomenológico y antropológico. Este de ahora, con divergencias, puede considerarse la continuación de aquel que estaba especialmente orientado a la alegría normal. También el presente trabajo pretende ser un ejemplo en cuanto a pautas y métodos de investigación se refiere. En este sentido, sigue las líneas que el autor propuso en su Psicopatología general. Existen, pues, precedentes en cuanto a su contenido y al método de investigación. Así, esta investigación sobre la manía aspira a ser ya una realización concreta.

La descripción de la manía, su interpretación y su explicación son las tres perspectivas de investigación que se ofrecen al hecho psicopatológico. Las relaciones entre estos tres métodos, o doctrinas, diversos pueden, según la propia expresión del autor, delimitarse sencilla y lacónicamente: describamos primero, para interpretar y explicar después. La descripción, la interpretación y la explicación, precisamente por ese orden, son los estadios sucesivos de la investigación en psicopatología.

Como el hombre se hace en el tiempo y en la sociedad, tenemos que estudiar sus diversas formas de expresión a lo largo de su historia individual y su compromiso con el medio social. La dimensión social de todo fenómeno psicopatológico es la verdadera aportación de la investigación psicopatológica de estos últimos años. Vista en esta perspectiva social, la alegría patológica adquiere perfiles insospechados, que la apartan del clásico cuadro clínico descrito en los libros de psiquiatría.

Se trata de una investigación que aúna puntos de vista extremadamente diversos y aparentemente irreconciliables. Es un trabajo de muchos años; algunas partes de él –la fenomenología y el psicoanálisis– fueron en su tiempo objeto de una tesis doctoral presentada en la Universidad Complutense.