Psicología de la fantasía

Los problemas que suscitan las investigaciones sobre la fantasía son muy discutidos en la actualidad. Sin embargo, el objeto de la investigación no es reconocido ni está limitado con nitidez, porque no se trata de una definición el concepto simple de “fantasía”. Sí, en cambio, está claro el objeto de discusión, aunque tanto el contenido como el volumen del concepto de fantasía difieren según los sistemas psicológicos.

Ante esta situación, I. M. Rozet ha tratado de determinar el círculo de fenómenos que constituyen la base de la problemática de la fantasía, calificando con ese término a cualquier actividad mental productiva, independientemente de la esfera de su aplicación, de los fines que persigue el sujeto que realiza esta actividad y, por último, del material que utiliza. De este modo se amplía el campo respecto a los estudios tradicionales: para el autor, el sujeto que fantasea puede emplear material tanto imaginativo como lógico-verbal y las esferas de aplicación de la fantasía igualmente pueden ser el arte, la ciencia, la técnica y las relaciones humanas. Todo ello porque, según Rozet, así se revaloriza la importancia de diversos aspectos de la problemática de la fantasía y porque se descubren algunas de sus leyes intrínsecas con la ayuda de experimentos especiales. Además, se intentan explicar hechos obtenidos por otros investigadores, utilizados para confirmar puntos de vista teóricos.