En la base de los aprendizajes ortográficos subyacen dificultades perceptivas, psicomotrices y, sobre todo, didácticas a las que hay que adelantarse mediante una pedagogía preventiva y correctiva basada, sobre todo, en la lógica del proceso más que en enunciados normativos formalísticos. Una acción seria y temprana en estos aspectos resuelve la mayor parte de las dificultades. Los ejercicios estereotipados tradicionales no son más que formas de tranquilizar a la escuela a bajo costo, proyectando sobre el niño las responsabilidades y fracasos del sistema.
Las propuestas metodológicas que se hacen en este libro son consecuencia de largos años dedicados a la reeducación de problemas escolares y el fruto de una experimentación permanente en aulas ordinarias, en la que han colaborado numerosos grupos de educadores a lo largo de varios años. No es, por tanto, una propuesta teórica y formalística, sino un trabajo contrastado con la realidad escolar y decantado por un proceso de comunicación de doble dirección entre el autor y numerosos profesores de Primaria.
Partiendo del análisis del acto gráfico y tras un largo estudio del proceso de aprendizaje ortográfico de varios miles de escolares, hemos seleccionado un cierto número de variables de éxito ortográfico relativamente reducido, cuyo entrenamiento elimina la mayor parte de las “disortografías” o “dislexias”, con las que tan a la ligera se etiqueta a numerosos escolares.