La lectura es el ejercicio principal y fundamental para el fortalecimiento de la capacidad crítica y creativa de las personas, para el soporte y las experiencias de la libertad.
En la lectura vivimos con las palabras. En la lectura actuamos en el nivel esforzado y elitista de la reflexión espiritual. Y en la lectura nutrimos de lo necesario, las palabras, la ineludible experiencia humana de tener que realizarnos y saber que somos los responsables de nuestra existencia.
Leer y leer, de manera reflexiva, interrogativa, creativa, amorosa, es el método más cercano y concreto que nos permite vivir en el papel adecuado, el que nos corresponde en tanto que seres de palabras.
Es un mundo cultural de permanente asedio icónico, siempre con una pantalla ante los ojos, lo que hemos de amar y cuidar son las palabras que nos hacen diferentes. Atender nuestra realidad, nuestro museo de palabras.