La novela histórica juvenil es un importante elemento motivador para las clases de historia. A través de ella, el alumno de Secundaria se acerca a los acontecimientos históricos de forma más activa, lo que le permite vivirlos en lugar de estudiarlos. Es un recurso útil no solo para trabajar conceptos históricos, sino también para fomentar valores personales y cívicos.
Al introducir protagonistas juveniles, elementos de ficción y no tener que ceñirse estrictamente a los hechos históricos, la novela histórica juvenil se convierte en un relato más atractivo y seductor para el joven lector.
El autor propone una selección de novelas y actividades que constituyen un recurso muy válido, contribuyendo a un enfoque más dinámico y atractivo del trabajo en el aula. Utilizar las novelas históricas juveniles como recurso motivador amplía las posibilidades de aprendizaje y fomenta la afición por la lectura como medio de conocimiento y como forma de ocio.